El pasado viernes 24 convocamos a todos los allegados a este programa, que ya cumplió un año, a una fiesta de aniversario en la librería Tipos Infames (que aún no ha abierto oficialmente sus puertas, y estará sita en la calle San Joaquín, 3, a dos pasos del metro Tribunal, en Madrid). A todo el que quiso acercarse, los invitamos a quemar la «literatura que nos sobra». Pero, como suele suceder en las fiestas, la cosa se nos desmadró, y en lugar de quemar esos libros inútiles que doblegan las voluntades de muchos, terminamos haciendo arder gran parte del fondo -todavía escaso- de la librería limpia e impoluta de los Tipos Infames.
No sabiendo hacer nada mejor para hacernos perdonar parte de la travesura, hemos tenido que dedicarles un programa; bueno, parte de un programa, para dorarles un poco la píldora y seguir hablando de libros, de literatura molesta, de molesta burocracia y de su proyecto brillante como una estrella que esperamos de corazón no se consuma como una estrella fugaz.
Uno de esos proyectos que hacen encender la ciudad en la que se asienta Radio Carcoma y emborronan un poco esa sensación de irrealismo y feria perpetua que las autoridades a cargo le prestan. Tres tipos que, después de que otros proyectos periodísticos se les fueran al traste, decidieron mezclar los libros y los vinos y dotar a Madrid de un poco más de realidad. Gonzalo y Alfonso, dos de tres, nos han explicado la trastienda que los tiene ya al borde de la inauguración, casi dos años y medio después de empezar.
En este programa resacoso también nos acompaña, con su jet lag y su sabiduría, Marcelo Panozzo, periodista y escritor argentino que es ahora editor en Random House Mondadori en su país. Lo hemos sacado de su ronda de reuniones súper corporativas para que nos cuente secretos aún no descubiertos de la literatura de allí, lo nuevo, lo por descubrir, lo increíble, lo interesante, lo que no sale en Babelia. La literatura argentina es, este año, la invitada de la Feria de Francfort que empieza ya.
Los Tipos Infames, por supuesto, han atendido con gran reverencia a las recomendaciones de Marcelo Panozzo. Nosotros hemos anotado algunos nombres (además de los ya consagrados Fogwill y César Aira) a los que los editores independientes españoles deberían prestar algo de atención: Samanta Schweblin, Gonzalo Castro (editor de Entropía) y María Martocchia.