Hay proyectos literarios en esta país que nos gustan mucho -que no quiere decir incondicionalmente, nuestro amor es grande pero no acrítico.
Nos gustan lo suficiente para hacerles aparecer con frecuencia en nuestra parrilla de temas, y pese a la pluralidad que intentamos darle. Nos pasa, por ejemplo, con la editorial Periférica. El sello llega en 2011 a su quinto año de existencia, lo cual es motivo de celebración y tiene forma de conciertos en librerías y espacios varios en Madrid, «porque no sólo de literatura vive el hombre» (ni la mujer).
La invitación para participar en ¿Quieres hacer el favor de leer esto, por favor? estaba cursada a su editor, Julián Rodríguez (junto con Paca Flores), desde hace mucho tiempo, y por fin se materializa. Queríamos repasar el trabajo que han realizado desde Cáceres en estos cinco años, comenzando por una «sesión de hipnosis» para intentar situarnos en el punto, atrás en el tiempo, en que se vislumbraba un proyecto editorial y estaba todo por hacer.
Publicar autores clásicos como modernos y autores contemporénaos como clásicos. Periférica es un sello que tiene, aunque no te guste todo, esa «personalidad» que se ansía conseguir cuando uno pone en marcha un proyecto. Hemos hablado de la trayectoria del sello, pero también, no podía ser de otro modo, del trabajo como escritor de Julián Rodríguez.
En libros como Antecedentes (Mondadori, 2010), Lo improbable y otras novelas (De Bolsillo), Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás (Caballo de Troya) y algunos más, el escritor extremeño ha desarrollado ficción con grandes trazas de autobiografía, sin esconder los orígenes rurales y atendiendo a temas y preocupaciones que suelen quedar en los márgenes de la producción literaria. No puedo sintetizar su trabajo en dos frases, aunque en un viejo apunte traté de resumirlo como «una lucha política y social que sucede EN la literatura».
Aquí os dejamos la entrevista.