Aunque este programa de radio pretende hablar de aquello que se escribe actualmente en los márgenes, también tiene como objetivo celebrar la pasión por la literatura. En mi blog The Last Dance vengo desgranando mi arrebato por el escritor francés Octave Mirbeau, fallecido en 1917.
Mirbeau fue muy leído en su época, pero eso no se le encarrila entre las voces del pensamiento dominante. Su crítica a las instituciones, sus ataques a la podredumbre moral de la burguesía, su defensa de un movimiento artístico incomprendido en el momento (el Impresionismo), la recreación en el sadismo como fuente de placer. En fin, el escándalo y el azote de sus contemporáneos… y de los que vinieron después.
Expuestos los motivos por los que Mirbeau se convierte en protagonista del programa número 50, os presentaré brevemente los mirbófilos que nos acompañan: Iria Rebolo es editora de El Olivo Azul, una casa de la que ya hablamos en la visita de Elena Medel y cuyo catálogo completo es de mi devoción. Así mismo lo es Impedimenta, por lo que contamos con la aportación de Enrique Redel. Ambas editoriales pusieron en la librería, a la vez, sendas ediciones y traducciones de El jardín de los suplicios. Hasta donde sé, ninguna mejor que otra, imposible decantarse por una u otra. La traducción de El Olivo Azul la firman los argentinos Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán, mientras que la de Impedimenta corre a cargo de Lluís María Todo. A él le llamamos durante el transcurso del programa, traductor también de otra novela de Mirbeau: Memoria de George el amargado.
La tercera editorial que ha contribuido a que hoy hablemos de nuevo sobre Mirbeau es Barataria, por ello hablamos con Carola Moreno, que publicó En el cielo, una obra que ni siquiera existía tal cual en francés, pero que es un fabuloso librito sobre la locura del artista. Carola nos anunció que podemos esperar, para dentro de un año aproximadamente, la traducción de otro libro de Mirbeau: Dingo.
Por último, nos acompañan en nuestra invocación Alberto Monreal, que seducido por la Señorita Clara de El jardín de los suplicios, no pudo evitar recuperar otras sangrientas heroínas semejantes. Y Lola Bermúdez, profesora y traductora de la Universidad de Cádiz que coordinó la traducción de 628-E8 y que además colabora en los Cahiers Octave Mirbeau, una publicación de la Societé Octave Mirbeau dirigida por Pierre Michel, el hombre que mejor conoce a a Mirbeau y al cual hemos aludido varias veces durante el programa.
Aquello de lo que hablamos lo podéis escuchar en el programa. El problema es todo aquello que no cupo y se quedó en el aire, en las notas, en el antes y el después del programa. Músicos como Douglas Pierce, David Tibet o Thomas Pettersson también quedaron fuertemente impresionados por El jardín de los suplicios por eso hubo una canción que jugó un papel importante en este programa: Torture garden de Death in June.