Marina D'Or, ¡qué guay!. Foto: Escargot
Después de pasar el fin de semana metidas en «el Monstruo«, nos hemos traído al programa a uno de los participantes en las mesas (en su caso, del viernes), Robert Juan-Cantavella, autor de varios libros, entre ellos, El Dorado, publicado por Mondadori en 2008.
«Según hemos aprendido de Trebor Escargot, en el aportaje periodístico no existe el pacto de veracidad entre el periodista y el lector. El lector se enfrenta al aportaje sin tener la seguridad de que todo lo que va a leer es cierto. Esto no quiere decir que todo lo que vaya a leer sea mentira. De hecho, en un sentido profundo significa lo contrario. La actitud del lector no está basada en la confianza sino en la sospecha. Es un pacto entre caballeros en el que el lector está obligado a desconfiar. El lector del aportaje está desamparado y duda. El escritor del aportaje no falsifica aunque sí samplea, escribe sobre una cosa diferente a la que dice contar«.
Así pues, este aportaje de hoy bien puede ser tomado por los lectores como verdad o como mentira, tanto nos da. Hemos tenido a Robert Juan-Cantavella en el estudio y nos ha contado secretos sobre: su participación en el pasado Festival Eñe y el reciente Ctrl+Alt+Del Reiniciando al Monstruo; la elaboración de Trebor Escargot, personaje-narrador-periodista de El Dorado y alguna otra pieza suelta (en su libro Proust Fiction); nos cuenta sobre la búsqueda de El Dorado, en la que se embarca Trebor, y lo lleva a experimentar Marina D’Or y, poco después, el Encuentro de las Familias con el papa Benedicto XVI (y escribimos estos datos no sin aguantarnos la arcada); algo sobre el litigio que interpuso la SGAE (ya tiene guasa) contra un artículo firmado por este personaje (en la revista Quimera, septiembre 2007); y, en fin, su receta para hacer punk journalism.
Hemos tenido a Alberto Monreal, esta vez, en el estudio, también desentrañando temas un tanto picantes para nuestros estómagos delicados: La Corrida del 1 de Mayo, de Jean Cocteau.
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[…] creo que tras las mentiras se esconden verdades que nos cuesta decir directamente, por eso creamos Escargots, Quijotes y Pinochos. El aportaje, por cierto (y según aprendimos en aquel programa), es un […]